La nueva suba de tasas de interés que dispuso el Banco Central hará subir el costo del crédito, en particular en aquellas financiaciones en las que la autoridad monetaria establece una tasa fija.
La decisión se suma a lo dispuesto por el BCRA una semana atrás, cuando el jueves 20 llevó la tasa de referencia de 78% a 81%.
Para enfrentar la corrida cambiaria de esta semana, la subió otros diez puntos porcentuales y quedó en 91%.
Junto con el aumento del rendimiento de los depósitos, el Banco Central también dispuso el encarecimiento del costo para refinanciar los saldos del resumen de la tarjeta de crédito.
La semana pasada había decidido que “con vigencia a partir del ciclo de facturación correspondiente a mayo de 2023”, quienes abonen el pago mínimo de la tarjeta deberán pagar un interés compensatorio del 80%,
El BCRA volvió a incrementar esa tasa y la llevó al 88% a partir de junio.
La norma correspondiente dispuso “reemplazar, con vigencia a partir del ciclo de facturación correspondiente a junio de 2023, por 88% nominal anual el límite al interés compensatorio para financiaciones vinculadas a tarjetas de crédito que pueden aplicar las entidades financieras”.
Los bancos y otras entidades financieras deberán “notificar tal límite a los tarjetahabientes de manera previa a su aplicación”.
Un punto importante sobre las tasas mencionadas es que rigen para aquellas deudas que no superen los $200.000.
Cuando el monto a financiar sea superior a ese importe, se aplicará la regla general para el financiamiento con tarjeta: cada banco cobrará una tasa que no podrá superar en un 25% a la tasa que cobra por préstamos personales.
Es decir que si un banco cobra un 100% de tasa por un crédito personal, no podrá exigir más de 125% para refinanciar con la tarjeta de crédito.