La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) adelantó este viernes que la intención de siembra de trigo en la región núcleo, la principal zona agrícola del país, se proyecta en un área de 650.000 hectáreas, un 50% menos que hace un año producto de la sequía que afectó a la región entre fines del 2022 y prinicipios de este año.
Es que, según el informe de la BCR, si en abril se hubiese cumplido con la media de lluvias (120 milímetros) y mayo estuviese acompañado con pronósticos de tormentas, se estaría ante la proyección de una siembra de trigo récord, con casi 2 millones de hectáreas con intención para el clico 2023/24.
Empero, durante abril la BCR relevó solo un 30% de lluvias y pronósticos muy desfavorables hasta el 15 de mayo inclusive. Por lo que, el escenario para la siembra de trigo se presenta como “el más seco de los últimos 15 años, un nivel de siembra que caería a los años previos a 2016″.
Es preciso señalar que, a partir de 2016, con la mejora de los márgenes, el trigo se transformó en un cultivo de gran valor para la región núcleo, por lo que se cambió el manejo y se aplicó mayor tecnología, para alcanzar rindes de 50 a 55 quintales por hectárea.
Además, para la asociación civil de Rosario, 2016 fue un año clave para la siembra del trigo, ya que antes de ese año, rara vez logró superar las 700.000 hectáreas y era impensable obtener promedios de casi 50 quintales como obtuvo la región en la campaña 2021/22.
En tanto, la BCR recordó que la campaña 2009/10 era la referente al hablar de muy malas condiciones para las labores de implantación: en aquel entonces faltaban entre 60 y 80 milímetros de lluvias y el trigo caía hasta un 40% en las intenciones, en la categoría de sequía y escasez se encontraba menos del 30% de la región.