Un productor agrícola ganadero de la región centro de la provincia de Santa Fe vivió en carne propia lo que es pasar de la extrema sequía a la inundación total del campo producto de los más de 200 milímetros registrados en pocas horas durante el temporal de lluvia que azotó la región.
"Pasamos de pedir por favor que llueva a tener todo inundado", graficó para anticipar lo que viene: un Niño que "pegará fuerte" entre octubre y noviembre, con acumulados de lluvia considerables.
En declaraciones a "El primero de la mañana", de LT8, Daniel Ferrero, un productor que tiene su asentamiento rural entre Coronda y San Carlos, sostuvo: "Pasamos de tener que pedir por favor que llueva algo en un año muy seco a que caigan 200 milímetros de golpe y nos inundó todo".
Comentó que por los estragos que generó la sequía, los campos fueron absorbiendo el agua como una suerte de esponja, pero sus animales lo sufrieron.
"Tuvimos hasta 30 centímetros de agua acumulada, con lo cual los animales no la pasaron nada bien", dijo.
Respecto a la cosecha de cereales y oleaginosas, Ferrero aseguró que "se perdió prácticamente todo" a raíz de la extensa sequía.
"Llegamos a sembrar maíz y soja con muy poca humedad: maíz no se cosechó nada y hubo lotes enteros de soja que no se van a trillar", detalló.
"Los pronósticos indican que a partir de ahora entraría El Niño y pegaría fuerte entre octubre y noviembre, también estamos en una zona donde los campos son más llanos y el agua no escurre como en otros terrenos", evaluó respecto al panorama que se avecina en la rotación de Niña a Niño, es decir, de la extrema sequedad a la abrupta humedad.
"Venimos de tres años de sequía y pocos trabajos a nivel gubernamental en torno a limpieza y desagües, por eso nos enfrentamos a esta problemática", concluyó.
Recordemos que en lo que va del mes en San Nicolás han caído 150,7 milímetros de lluvia.