Alejo Benjamín Rodríguez (23), el joven asesinado este miércoles en Funes bajo una lluvia de balas proveniente de una pistola con un cargador largo, tal vez no fue consciente del riesgo de conducir la camioneta Toyota Hilux de un hombre que, según fuentes de la investigación, está vinculado con el submundo narco y fue víctima de un ataque a tiros a fines de mayo.
Alejo tenía una barbería en José Ingenieros y García del Cossio, en Fisherton noroeste. “La barbería Alejo”, según el Instagram.
El fiscal Adrián Spelta deslizó en conferencia de prensa que “la camioneta es propiedad de una persona que vive en Funes y se la prestó a un amigo para trasladar una moto”.
Sí trascendió que, pese a estar radicado en Funes, el 27 de mayo pasado Doc fue blanco de un ataque a tiros en calle Emma de la Barra, en la periferia de Nuevo Alberdi. Según fuentes del caso, recibió dos tiros que le atravesaron un brazo y una pierna, y fue atendido en el Hospital Eva Perón. Por este dato, los investigadores barajan que el presunto narco funense era el verdadero blanco del ataque.
Volviendo al caso de Alejo Rodríguez, los sicarios que lo mataron fueron vistos por testigos y, más importante, captados por las cámaras. Según se presume, escaparon de Funes por el trayecto conocido como camino viejo a Ibarlucea. La secuencia de persecución a la Hilux duró unos largos seis minutos, dijo el fiscal. Una fuente del caso señaló que todo parece indicar que el gatillero tenía solo una pistola con cargador largo que escupió 30 proyectiles.
“Las dos personas tenían casco puesto, lo que nos va a imposibilitar observar los rostros”, lamentó el fiscal.