El Día del Bibliotecario se celebra en Argentina el 13 de septiembre, en coincidencia con un nuevo aniversario de la destacada edición del diario La Gaceta de Buenos Aires publicada el mismo día en el año 1810.
En el Congreso de Bibliotecarios reunidos en Santiago del Estero en 1942, se determina homenajear a todos los bibliotecarios del país coincidiendo con el artículo titulado “Educación”, escrito por Mariano Moreno, en el que se informaba sobre la creación de la Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional.
A su vez, en aquel documento se anunciaban también los nombramientos del Dr. Saturnino Seguro y la del Fray Cayetano Rodríguez, como los primeros Bibliotecarios oficiales de la nueva era de la Independencia de la República.
Los Bibliotecarios son los intermediarios entre los usuarios de la Biblioteca y los libros u material existente en ella.
En el caso de las “Bibliotecas Populares” sucede que muchas veces el bibliotecario/ria es a su misma vez Dirigente de la Comisión Directiva de la institución o que él o la Dirigente se convierte en bibliotecario/ria, donde esta tarea se convierte en un Voluntariado.
Qué hace un bibliotecario
El oficio del bibliotecario se encuentra indefectiblemente unido al origen del libro como producto cultural que contiene el registro gráfico del conocimiento y como medio de comunicación a largo plazo.
El bibliotecario es un profesional de la información que desarrolla procedimientos para organizarla, así como ayudar e instruir a las personas en la manera más eficiente para identificar y acceder a la información que necesiten, en cualquiera de sus formatos (libro, revista, vídeo, grabación, archivo digital, investigación tecnológica, artículos determinados, etc.).
La tarea de un bibliotecario se fue transformando con el tiempo por el avance de la tecnología. Avanzó y avanza con la tecnología.
Las tareas de los bibliotecarios son múltiples y variadas. Van desde la adquisición de nuevos materiales, su orden y limpieza, su catalogación y clasificación, el descarte de materiales obsoletos, la mantención y la restauración de ejemplares, la atención al público (usuario), el registro de cada ingreso de usuarios, el préstamo y/o la devolución de ejemplares, las actividades sociales, culturales, recreativas y educativas que se pueden organizar en la institución bibliotecaria, la contratación de servicios, la suscripciones impresas o electrónicas y la investigación, entre otras tantas más actividades.
Los bibliotecarios trabajan en distintos ámbitos: bibliotecas públicas, bibliotecas de instituciones educativas (públicas o privadas como universidades o colegios), bibliotecas especiales (para ciegos, sordos, etc.), bibliotecas especializadas, por ejemplo, en un Instituto de investigación o la biblioteca interna de una empresa determinada, bibliotecas parlamentarias y las bibliotecas nacionales, encargadas de reunir y conservar toda la producción bibliográfica de un país y sobre él.
Dónde estudiar para ser bibliotecario
La carrera de Bibliotecología se estudia en la Escuela Nacional de Bibliotecarios, una dependencia de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
Con carácter de instituto de formación profesional de nivel terciario, la institución otorga a sus egresados el título oficial de Bibliotecario Nacional y su objetivo principal es dar a conocer y preparar al futuro bibliotecario en las técnicas necesarias para coleccionar, organizar, administrar, comunicar y preservar la información registrada en diversos campos del conocimiento; formular políticas de información y asesorar en la creación de bibliotecas, centros de documentación, bases de datos y organización de archivos.
En clases teóricas y prácticas se abordan los diferentes aspectos disciplinares de la bibliotecología, tanto históricos como contemporáneos, que aseguran a los estudiantes una visión integral y competencias para desempeñarse profesionalmente en bibliotecas y otras unidades de información.
Cultura Ternium a beneficio del Hogar San Hipólito