La devaluación de agosto llevó la inflación por encima del 10%, pero afectó aún más a los productos de primera necesidad. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la Canasta Básica Total (CBT), herramienta que mide el total de gastos que debe hacer una familia para cubrir el 100% de sus necesidades durante un mes, tuvo un incremento de 14,3% en el octavo mes del año.
De esta manera, la CBT para una familia tipo alcanzó los $284.687 en agosto, lo que marcó un aumento del 86,7% en lo que va del año y una suba del 137,7% en los últimos doce meses. No es un dato menor, teniendo en cuenta que la CBT se utiliza como parámetro para determinar la línea de la pobreza. Los hogares con ingresos inferiores a $284.687 mensuales serán ahora técnicamente considerados “pobres”.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que hace un seguimiento de lo que debe gastar una familia para cubrir el 100% de sus necesidades alimenticias, sufrió un alza del 17% y llegó a los $130.590. Las familias que tienen un ingreso mensual inferior, serán consideradas por el Indec dentro de la categoría de “indigentes”.
Además, la CBA ya acumula un aumento del 94,4% en lo que va del año y lleva una suba del 146,4% en los últimos doce meses (agosto de 2022 vs agosto de 2023).
Ambas mediciones -CBT y CBA- subieron por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto (12,4%) y le llevan ventaja a la inflación general, tanto en el acumulado de los primeros ocho meses del año (el IPC avanzó 80,2%) como en la variación interanual (124,4%).
Fuente: Infobae