El 19 de septiembre se celebra desde 2009 en Argentina el Día del Chamamé en homenaje a Mario del Tránsito Cocomarola, uno de los mayores exponentes de este género musical del Litoral, que falleció el 19 de septiembre de 1974 en Buenos Aires.
El “taita” (padre) del chamamé, como le dicen a Cocomarola, nació el 15 de agosto de 1918 en un paraje de San Cosme, en la provincia de Corrientes, llamado “El Albardón”. Desde muy pequeño empezó a tocar el acordeón, instrumento que también ejecutaba su padre.
Con una más que extensa trayectoria, llegó a registrar doscientos temas en SADAIC y fue compositor de grandes clásicos del género, entre los que se encuentra “Kilómetro 11”, considerado el himno del chamamé.
Como parte de una generación de grandes músicos, Cocomarola logró que los sonidos de su región se escucharán en todo el país. “Retorno”, “Puente Pexoa”, “El zaino”, “Mírame, ”Virgencita de Itatí“, ”La Picada“, ”Amor supremo“, ”Camino del Diablo“ o ”Las tres Marías“ son sólo algunas de las piezas clásicas de su repertorio.
En diciembre de 2020, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al chamamé, que es un género musical que también se baila, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se convirtió así en el tercer bien cultural argentino en alcanzar esa distinción, luego del tango y el fileteado porteño.
Es un género nacido de la fusión de la cultura guaraní con la europea y que está vivo y en constante evolución, como lo demuestra el hecho de que muchos jóvenes se dediquen a él.
Cada enero se celebra en Corrientes capital la Fiesta Nacional del Chamamé, un festival de varios días de duración que reúne a representantes de todas las generaciones y corrientes de este género musical. La próxima se desarrollará del 12 al 21 de enero de 2024 bajo el lema “Grito de Identidad”.
Fuente: eldiarioar.com