Desde el 2012, todos los 6 de octubre se celebra el Día Mundial de la Parálisis Cerebral. Es una fecha dedicada a todos los pacientes con esta condición, con el objetivo de visibilizarlos, reivindicar sus necesidades y darles el apoyo que tanto necesitan.
La Cerebral Palsy Alliance de Australia y la United Cerebral Palsy de Estados Unidos promovieron el Día Mundial de la Parálisis Cerebral. Actualmente, la fecha cuenta con el apoyo de más de 500 organizaciones en 65 países.
Este día tiene como objetivo reivindicar los derechos de las personas con parálisis cerebral y mostrar cómo son vulnerados cotidianamente, para sensibilizar a la sociedad sobre esta condición y su impacto en la calidad de vida de quienes viven con ella.
Para este año, la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE), encargada de la campaña en ese país, difunde el lema “Yo decido”, para hacer hincapié en el derecho de estas personas a una vida independiente y a tomar sus propias decisiones.
¿Qué es la parálisis cerebral?
La Confederación ASPACE define a la parálisis cerebral como una discapacidad producida por una lesión en el cerebro, la cual afecta a la movilidad y la postura de la persona, limitando su actividad. La misma puede ir acompañada en mayor o menor grado de una discapacidad sensorial o intelectual. Por eso, se la refiere como una pluridiscapacidad.
Es la causa más frecuente de discapacidad en niños y niñas, ya que una de cada 500 personas tiene parálisis cerebral. Este trastorno neuromotor se debe a una lesión o una anomalía en el desarrollo del cerebro del feto, del recién nacido o el lactante. La mayoría de los casos se producen durante el embarazo por procesos vasculares, malformaciones cerebrales o falta de oxígeno en el momento del nacimiento.
Esta condición no tiene por qué suponer una afectación del nivel cognitivo de la persona. Aunque algunos tienen problemas de aprendizaje, esto no es siempre así. Sin embargo, la parálisis cerebral es permanente y no progresiva, ya que la lesión es irreversible y persiste tal cual a lo largo de toda la vida.
Fuente: eldiarioar.com