Un joven de 28 años denunció un hecho de estafa ocurrido el jueves pasado. Ese día, a las 23.00 horas, recibió el llamado de un cliente solicitando una orden de comida rápida para un domicilio de Pringles al 600, aproximadamente.
El pago, de los $44.700, se había acordado vía transferencia bancaria. El pedido fue entregado, no obstante el dinero no se acreditó en la cuenta del vendedor.
La denuncia quedó asentada en la Comisaría Primera y se investiga el hecho bajo la carátula de estafa.