Por estas horas, el Gobierno define el futuro del impuesto a los combustibles líquidos. En enero vence el último decreto de prórroga que congeló el tributo en $27,6 desde octubre de 2022. Un incremento del 100% podría impactar en una suba de precios del 25% en el surtidor. Las empresas aseguran que el traslado a los consumidores será inmediato. En el equipo económico lo analizan como una de las alternativas para financiar el retiro del capítulo fiscal de la ley ómnibus.
Luego de subas que ya superan el 80% desde el comienzo del gobierno de Javier Milei, este jueves los combustibles podrían tener un nuevo incremento en los precios al consumidor. Esto podría suceder si el Gobierno decide no prorrogar el congelamiento del impuesto a los combustibles líquidos que rige desde octubre del año pasado y fue prorrogado en distintas ocasiones.
Ante el retiro del capítulo fiscal de la ley ómnibus, se buscan distintas vías para financiar la pérdida que implicará para el fisco no contar con esos recursos. Los combustibles aparecen como una herramienta viable para morigerar el impacto rápidamente.
La Ley 27.430 estipula un aumento trimestral del impuesto según el IPC del Indec, pero por distintos decretos del Ejecutivo la actualización se fue posponiendo. Por lo que en este caso, el Gobierno no necesitaría pasar por el Congreso ni firmar ningún decreto para incrementar el impuesto a los combustibles líquidos. De hecho sin firmar una nueva prórroga, a partir del jueves podría darse una actualización.
Fuente: Ámbito.com