En noviembre del año pasado, la imputada por estafas reiteradas, Marcela Moriconi, logró el beneficio de domiciliaria con pulsera electrónica.
Un mes después corrió con la misma suerte, Mónica Goyarzú. Ambas accedieron a un acuerdo de pago con un grupo de damnificados, el cual no cumplieron al día de la fecha.
La abogada Carla Rivet manifestó a EL INFORMANTE, que el abogado de las acusadas le manifestó explícitamente que "No iban a pagar lo acordado".
Por ello presentó un escrito solicitando el cumplimiento efectivo de las condenas de ambas ya que les queda pena por cumplir. A Moriconi 4 años y a Goyarzú 2. Recordemos que el fundamento de la excarcelación eran los acuerdos.
Expresó además que esto aumenta la posibilidad de que estén "armando" una estrategia de fuga o recaudando dinero, ya que ambas viven juntas en el mismo domicilio.