La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) declaró el estado de "alerta" y asamblea "permanente" a nivel nacional en todas las obras públicas y privadas del país.
El gremio que conduce Gerardo Martínez denunció que se perdieron 50 mil puestos de trabajo en dos meses.
A través de un comunicado difundido ayer por la noche, la UOCRA explicó que la medida "obedece a la pérdida de puestos de trabajo producto de la paralización de las obras públicas; la desaceleración de la inversión de las obras privadas en ejecución".
A esto le sumaron "la reticencia del sector empresario a acordar una recomposición salarial justa y suficiente que preserve el poder adquisitivo".
De acuerdo a estimaciones propias, en los últimos dos meses el rubro de la construcción perdió "50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos". La UOCRA responsabilizó a "la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno". En este punto, denunciaron "la ausencia de gestión e interlocutores válidos" dentro del gobierno de Javier Milei.
A esto le sumaron que los niveles de actividad en el sector privado no compensa "la drástica caída" de la obra pública. "Nada indica que los privados sustituyan finalmente el rol y el financiamiento estatal en materia de infraestructura pública", expresaron desde el sindicato.
"Es inaceptable que el Gobierno nacional no se responsabilice de las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas; que no convoque al diálogo social y ponga en riesgo la seguridad jurídica en materia de inversión en obras públicas, afectando las impostergables demandas por desarrollo económico y social de todas las regiones de nuestro país", concluyeron.