Junto con el anuncio de la inflación de febrero, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el índice de Canasta básica total de febrero aumentó un 15,8% en comparación con el mes anterior, por lo que una familia tipo necesitó $690.900 para no ser considerada pobre.
Por otro lado, la Canasta básica alimentaria, que marca el umbral para no caer en la indigencia, subió 13,1% y una familia necesitó $322.851 para atender las cuestiones elementales de alimentación.
En enero, la Canasta básica total había subido 20,4% y una familia tipo había necesitado $596.823,18 para no ser pobre. Para no ser indigente el mismo grupo de dos adultos, un hijo y una hija precisó $285.561 para no caer en la indigencia.
Fuente: Clarín