La Municipalidad de San Nicolás interviene y realiza una inspección en la cantina de adelante de la entidad a raíz de una denuncia al 147.
La misma daba cuenta que dos personas comieron filete de merluza y tortilla babe, y a las dos horas comenzaron con dolores. Consultaron médicamente y quedaron en observación en el nosocomio con sintomatología de intoxicación.
Al día siguiente Bromatología inspecciona y labra un acta donde detalla irregularidades edilicias y de higiene.
Como ser contaminación cruzada, personal sin carnet de manipulación de alimentos, piso de cemento con agua, paredes con revoque, hornos y cocinas engrasadas, desagües sin cerramiento, heladeras sin burletes, entre otros.
Se propuso el cierre voluntario, y se informó a esta redacción que fue violada porque se habría continuado con delivery y por ello la municipalidad clausuró.
El viernes mantuvieron una reunión el vicepresidente del Club Regatas, el concesionario de la cantina, la Jueza de Faltas y el Secretario de Gobierno.
Se abrió un expediente y deben presentar un plan de trabajo para reabrir y abonar luego una multa.
El club es solidariamente responsable con quien explota el servicio de cantina. Ambas partes están imputadas de violar las normas de bromatología.