Interes General
26/03/2024 - 08:52:35



26 de Marzo: Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino


Este martes 26 de marzo es el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino. La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra que este es “el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo, con una incidencia estimada de 604.000 nuevos casos y 342.000 muertes” al año.

Esta enfermedad es causada por el crecimiento descontrolado de las células del cuello del útero. “Tiene su origen en una infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH), que es una infección común de transmisión sexual que puede afectar a la piel, la zona genital y la garganta”, agregan desde la OMS. Y remarcan que este cáncer puede curarse “si se diagnostica en un estadio temprano y se trata con prontitud”.

Por lo tanto, en esta efeméride, los expertos hacen hincapié en realizar las consultas profesionales a tiempo para abordar correctamente la patología. “Cuando se presentan síntomas o preocupaciones a cualquier edad, la detección precoz seguida de un tratamiento rápido y de calidad puede curar el cáncer de cuello uterino”, dice la OMS.

La OMS advierte que hasta un 95% de los casos de cáncer de cuello uterino se asocian a una infección persistente por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que no ha sido debidamente tratada en el tracto genital inferior femenino. Esta patología puede tardar entre 15 y 20 años en desarrollarse en células cancerígenas, pero este período puede reducirse a entre 5 y 10 años en individuos con sistemas inmunológicos comprometidos, como aquellos que padecen de VIH sin tratamiento.

La detección temprana de las células anormales o de la presencia del VPH ayuda a prevenir el desarrollo del cáncer de cuello uterino. Dentro de los distintos métodos de diagnóstico es importante distinguir entre el Papanicolau (PAP), que detecta las variaciones celulares que genera el VPH y que se recomienda a partir de los 3 años de iniciadas las relaciones sexuales; la colposcopía, que permite visualizar las alteraciones que genera el virus en el tejido del cuello uterino; y el test de VPH, que detecta la presencia de infección por genotipos de VPH capaces de causar lesiones precancerosas.

En tanto, las pruebas de VPH tienen una alta sensibilidad y son efectivas para detectar mujeres en riesgo de tener lesiones precancerosas. El test de VPH es muy sencillo: se extrae una muestra de las células del cuello uterino que luego se envía al laboratorio. Allí, la técnica de PCR en tiempo real permite detectar la presencia y los genotipos de VPH de alto riesgo. Esta identificación ayuda al médico a tomar una mejor decisión de seguimiento y/o tratamiento, según corresponda.

Actualmente, es posible además realizarse una autotoma de la muestra para análisis de VPH. A través de este método, es la mujer quien toma su propia muestra vaginal, en lugar de que lo haga un médico; lo que posibilita que más pacientes accedan al tamizaje para la prevención del cáncer cervicouterino ya que elimina dificultades en el acceso a la atención clínica como barreras geográficas, culturales o religiosas, y alivia la saturación de las consultas en los servicios de salud.

Fuente: Infobae

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