Las petroleras subieron un 4% los precios de sus combustibles en las primeras horas del miércoles, según confirmaron fuentes del sector.
La mitad de la suba se debe a una compensación por la devaluación y la otra mitad a la recomposición de precios producto de la inflación.
Es importante recordar que hasta hace algunas horas se especulaba con que la suba sea cercana al 8%, pero el Gobierno nacional postergó hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles.
De esta manera, la nafta súper en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de los actuales $837 a unos $870, mientras que la nafta premium avanzó de $1.033 a $1.074.
Por su parte, el gasoil común dejó de costar $883 para pasar a vender a un valor cercano a $918.
Por último, el gasoil premium avanzó de $1.123 a $1.167, tomando en consideración los valores más económicos del mercado.
Claro está, que los precios varían mucho de acuerdo a la bandera y a la zona geográfica. En Misiones, por ejemplo, la mayoría de las estaciones de servicio exhiben un valor de $997 para la nafta súper, por lo que ese combustible pasó definitivamente la barrera de los $1.000 en esa provincia.
De todas maneras, más allá de las diferencias de precios, todas las provincias del país vienen sufriendo de fuertes aumentos en las bocas de expendio.
Tomando como ejemplo CABA, en los últimos doce meses el precio del litro de nafta súper pasó de $163,10 a $744, con lo que registró un incremento total del 356,16% en ese período.