Ante la declaración de la emergencia sanitaria en varias provincias, los obispos del país difundieron una serie de recomendaciones para evitar contribuir a la propagación y el contagio de la influenza A (H1N1), incluso en las celebraciones religiosas.
Los obispados de Corrientes, Rosario, Santa Fe de la Vera Cruz, Goya, Catamarca, Quilmes y Reconquista, entre otros, pidieron a sus respectivas comunidades diocesanas evitar el saludo de la paz, y aconsejaron optar por recibir la comunión en la mano, y no en la boca, alternativas autorizadas en la liturgia.
Asimismo, aclararon que de momento no se suspenderán las misas, pero aconsejaron a los fieles que concurran a los templos, ubicarse a una prudente distancia unos de otros.
Tampoco se impartirán clases de catequesis en aulas de colegios católicos o salones parroquiales, y se sugirió a los sacerdotes que administren el sacramento de la Unción de los Enfermos mediante guantes descartables, a aquellos pacientes que hayan contraído la enfermedad.
Los obispos también llamaron a los fieles a rezar para que “podamos superar cuanto antes este mal, en compañía de la Virgen, nuestra protectora” y a orar por las personas enfermas y sus familias. En tanto, a los capellanes de los centros de salud y a quienes colaboran en la Pastoral de la Salud, solicitaron que acompañen a los infectados y sus familiares, y les lleven el consuelo de la fe y la fortaleza de los sacramentos.
Comunicación oficial
La comunicación oficial remitida a vicarios episcopales, párrocos y vicarios parroquiales, ofrece las siguientes medidas para el ejercicio del ministerio y sobre cómo actuar en las diversas concentraciones:
1) Recomendar que los enfermos diagnosticados o los que presentan signos o síntomas de infección en vías respiratorias no concurran a reuniones o celebraciones religiosas.
2) Ventilar los lugares de reunión, como por ejemplo templos y salones, antes, durante y luego de realizada la actividad.
3) Suspender los encuentros de catequesis, las celebraciones de primera comunión y otras actividades con niños, adolescentes y jóvenes, al menos hasta la reanudación de las clases.
4) Advertir a la gente que participa en las procesiones o peregrinaciones que eviten el contacto personal y no se expongan a bajas temperaturas.
5) En cuanto sea posible, conviene celebrar la Santa Misa durante el día, para evitar las horas de baja temperatura.
6) Avisar a todos los fieles que reciban la Santa Comunión en la mano y al ministro que evite el contacto con las manos de los que comulgan.
7) Comunicar al sacerdote que preside la Santa Misa que no invite a darse el saludo habitual de la paz.
8) Advertir a los sacerdotes que administran el Sacramento de la Unción de los Enfermos a los presuntos enfermos o diagnosticados, que utilicen guantes descartables.