Las ventas de la industria textil cayeron 36% interanual en promedio durante el segundo bimestre del año, lo que condujo a una caída de la producción y del empleo.
Los despidos en el área ascienden a 1.000 trabajadores, dijeron fuentes de la industria a Infobae.
De acuerdo a una encuesta de la Fundación ProTejer, el 42% de las empresas asegura que disminuyó el empleo desde diciembre y dentro de estas, la contracción fue del 14% en promedio.
En el sector de indumentaria la cifra de despedidos duplicaría a los del área textil, aseguraron fuentes.
En los primeros cuatro meses del 2024, el 64% de las empresas encuestadas tomaron medidas que afectaron negativamente al empleo: cancelación de horas extras, despidos, suspensiones, adelanto de vacaciones y no-renovación de contratos, entre otros.
Según el presidente de la Fundación, Luciano Galfione, las suspensiones afectan en torno a 5.000 trabajadores.
Esta cifra refleja una situación preocupante sobre todo si se compara con el primer bimestre del año, cuando sólo el 21% registraba menos puestos de trabajo que en diciembre último.
Cabe destacar que la cadena textil e indumentaria genera 540.000 puestos de trabajo y, por ende, da sustento a 2 millones de personas en todo el país.
“Los resultados indican que se profundizó la contracción de la actividad del sector respecto al bimestre anterior, con signos de alerta de afectación al empleo y posible cierre de establecimientos productivos en caso de mantenerse los altos niveles de capacidad ociosa. Esta crisis está impactando de forma generalizada en todos los rubros de la cadena de valor: desde la fabricación de hilados, telas, indumentaria y la comercialización de máquinas, insumos y bienes finales”, señaló el informe de la Fundación.
Entre los principales números relevados, se destaca que el 88% de las empresas vieron reducidas sus ventas al mercado interno entre marzo y abril con una caída promedio del orden del -36% interanual.
En consecuencia, alrededor del 80% de las encuestadas bajaron su producción mostrando una caída promedio de -37% y una baja en el uso de la capacidad instalada que promedió los -29 puntos porcentuales.
De esta forma, la merma de la actividad textil e indumentaria se profundizó respecto al primer bimestre del año, cuando el 70% de las empresas había reducido su actividad.
La principal razón que identifican las empresas como causante de la caída de la producción es la pérdida del poder adquisitivo de la población (86% de las encuestadas), mientras que el 34% indica que el motivo son las expectativas macroeconómicas y el cambio del clima de negocios respecto al futuro.
Asimismo, se destacó la variación de costos de materias primas e insumos, la mayor participación de bienes importados en el consumo, la apreciación cambiaria y el cambio de políticas sectoriales para la industria.
Una importante fuente del sector aseguró a infobae que “históricamente, el sector textil anticipa al resto de la economía. Todavía está en declive. No veo ninguna razón para que crezca. Muchos postergaron el momento de despedir. Pero no lo podrán postergar por más tiempo pues con la suba de salarios por simple paso del tiempo se hace más caro el despido. Sin que tenga posibilidad de subir precios debido a la crisis”.
“Los altos niveles de capacidad ociosa afectan la planificación de nuevas inversiones. En contraste con el récord de inversión en años anteriores, para 2024 el 87% de las empresas encuestadas no realizará inversiones, algunas de ellas incluso cancelaron inversiones planificadas”, afirmaron desde ProTejer.
En cuanto las exportaciones, el 28% de las encuestadas exportó en los últimos 5 años y en 2024, el 35% de las empresas planifica hacerlo.
Sin embargo, el 72% considera que existen dificultades como el tipo de cambio (68% de las empresas), la presión tributaria (58%), las trabas burocráticas nacionales (40%) y la volatilidad macroeconómica (29%).