Los datos semanales de inflación de julio muestran una desaceleración del ritmo de aumentos, de acuerdo a distintas consultoras, en un mes en que las remarcaciones habían comenzado con incrementos semanales bien por encima del 1 por ciento.
Ese repunte fue atribuido a la suba de los dólares paralelos de las últimas semanas, pero el Gobierno aseguró que está más relacionado a factores climáticos.
El último informe privado con relevamientos de precios que hizo la consultora LCG sobre alimentos y bebidas, con un muestreo que alcanza a 8.000 alimentos y bebidas de cinco cadenas de supermercados a través de precios exhibidos de manera online.
“La cuarta semana de julio cerró con una inflación de 0,2% en alimentos y bebidas. Implica una desaceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto a la semana anterior”, fue una de las conclusiones del trabajo.
De esa forma, midieron, la suba promedio mensual se sostiene en 3,9%, aunque el número es menor (3,1%) al tomar en consideración los precios de “punta a punta” en lo que va del mes. Ese 3,1% es 0,4 puntos menor a lo que daba ese mismo registro hace una semana. De esa forma, los números dan a entender una desaceleración en el ritmo de subas de alimentos en las góndolas.
“La cuarta semana de julio cerró con una inflación de 0,2% en alimentos y bebidas. Implica una desaceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto a la semana anterior”, concluyó LCG.
No es la única consultora que realiza relevamientos semanales, pero hay una tendencia que fue compartida con otras. Y es que los primeros días de julio habían exhibido un marcado repunte inflacionario -con causas que se interpretan desde remarcaciones preventivas ante el salto de los dólares paralelos de las últimas semanas hasta elementos climáticos- y que a medida que transcurrió el mes ese ritmo se atemperó.
LCG, por caso, había medido que la primera semana de julio había tenido aumentos de alimentos y bebidas por 1,8 por ciento. En la cuarta semana ya era de 0,2 por ciento. EcoGo, con datos hasta la tercera semana completa, tiene datos que también reflejan esa tendencia.
“Los alimentos registraron un incremento del 1%, marcando una aceleración respecto a la semana previa. Con este dato y considerando aumentos proyectados para la semana restante del 0,7%, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 3,8% en julio”, mencionaron desde esa consultora.
“Si además se incorporan los aumentos registrados en alimentos consumidos fuera del hogar (1,9% proyectado), la inflación en alimentos se ubicaría en 3,5 por ciento”, continuaron. A principios de mes el aumento semanal de alimentos y bebidas había sido de 1,5% según EcoGo.
En ese sentido, en una proyección del nivel general de precios, EcoGo remarcó: “La inflación de julio se ubicaría así en 4,2% mensual. El dato es todavía preliminar y está sujeto a modificaciones. El ajuste al alza de la proyección de 0,1% respecto a la semana anterior responde a variaciones en el rubro de alimentos más altas de lo previsto, tanto para aquellos dentro, como fuera del hogar”, aclararon.
La consultora Econviews midió para la cuarta semana del mes un 0,2% de inflación en supermercados del Gran Buenos Aires, en una canasta compuesta por alimentos, limpieza y perfumería.
En verdulería, por su parte, estimaron una caída de precios de 1,4 por ciento. Hace algunas semanas había dado cuenta, esa consultora, de un repunte al inicio de julio.