Alrededor de las 19:00 personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas -UTOI- desplegó un control de ingreso y egreso a la ciudad por Ruta 188 y La Plata.
Se aguardaba el posible ingreso de un Volkswagen Bora cuyo conductor tenía pedido de captura activo.
La Justicia le revocó la morigeración de la coerción otorgada, ya que debía estar en su domicilio con pulsera electrónica.
Se trata de Juan Gil Escalante de 25 años. Tras purgar una condena por hechos delictivos, gozaba de arresto domiciliario con el permiso de realizar tareas laborales en el mismo.
Se descubrió que había cortado la pulsera electrónica y los investigadores manejaban la información que se trasladaba libremente en un Bora gris hacia provincia de Santa Fe.
Así fue que lo interceptan junto a su mujer y su hija de 5 años en la tarde de domingo.
Le solicitan la documentación y le informan que quedaba detenido. Sus familiares descendieron del auto y el sujeto se opuso a ser esposado.
Sube al vehículo, pone primera y dos policías de la UTOI se arrojan por la ventanilla y le colocan el freno de mano, luchan mientras el automóvil comienza a moverse, hace marcha atrás, despide a los uniformados lesionandolos y se fuga por la diagonal de la plaza frente a barrio Trípoli.
Comienza una persecución hasta que Gil Escalante ingresa a un domicilio con el coche. Salen dos sujetos con cuchillas de 20 cm de largo para increpar a la policía y los detienen. Tienen 42 y 44 años.
Finalmente cercan a Escalante por los laterales de la vivienda y lo atrapan. Se trenzan en lucha y se golpea la cabeza con el caño de escape del Bora.
Fueron trasladados a la Comisaría Segunda y Escalante al hospital San Felipe para sus curaciones.
Los policías se encuentran con lesiones leves y escoriaciones.
La carátula es "Aprehensión, Captura, Atentado y resistencia a la autoridad, Lesiones leves, Incautación de vehículo y armas blancas
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás