Este jueves, el Ministerio de Economía anunció medidas para bajar el costo de la importación de insumos de acero para la industria y la construcción a través de un cambio en los reglamentos técnicos, que funcionaba en la práctica como una barrera para arancelaria. De esta forma, el 31% de las importaciones de acero no tendrá intervención aduanera y, desde el Gobierno estiman, que redundará en una mayor oferta y baja de precios.
Ante esta decisión, las empresas siderúrgicas coincidieron en que antes de evaluar el impacto y dar opiniones al respecto, primero deben conocer específicamente cuáles serán las posiciones arancelarias que tendrá esta flexibilización en los controles aduaneros, información que será detallada en la resolución del Boletín Oficial.
Claro está que el factor que los tiene en alerta es la amenaza de la competencia China que se ha vuelto sustancialmente imposible, según manifestaron desde el sector.
De todas formas, dirigentes de las compañías siderúrgicas se han expresado en otras oportunidades a favor de la desburocratización y la agilidad que esperan que llegue hacia la reducción de los impuestos distorsivos que penalizan la agregación de valor en la Argentina. Además manifestaron la intención de poder contribuir en este sentido.
También destacaron que el “Reglamento Técnico de Seguridad de los Productos de Acero” tiene por objetivo garantizar la seguridad estructural de las construcciones antes de que se produzcan fallas que se detectarían en el tiempo. Estos reglamentos de seguridad son de aplicación tanto para los productos importados como los nacionales y son utilizados también en países como los Estados Unidos o la Unión Europea para garantizar la seguridad de las personas.