La epidemia de influenza por el virus A H1N1, primero conocida como Gripe Porcina y luego generalizada como Gripe A, se quedará con nosotros por largo tiempo. Los hábitos modificados, las costumbres corregidas, las prevenciones adoptadas, serán moneda corriente por un tiempo. Por varios años.
En su momento el cólera, después la triquinosis, el dengue, en algunos lugares el Mal de Chagas, en todas partes la Fiebre Hemorrágica, armaron nuevos frentes de combate, a las que hubo que defenderse con armas casi similares. Limpieza de los lugares donde habita la gente, higiene personal y aislamiento de los que las padecen.
Con el avance de las ciencias y la aplicación de la tecnología para la cura de enfermedades, se encarnan, se transforman, se disfrazan y en algunos casos se recrean, los viejos verdugos de la humanidad.
Mientras la ciencia busca como evitarnos los males, es necesario que nosotros nos acostumbremos a convivir con la gripe de cualquier letra, con viejas prácticas efectivas, y nada de supersticiones.
· Mantenga la persona enferma en una habitación separada de las áreas comunes de la casa y si es posible con su propio baño.
· Evite colocarse directamente enfrente de la persona enferma (cara a cara)
· Cuando cargue a un niño pequeño enfermo, haga que la barbilla del niño quede mirando hacia el hombro de usted para evitar que le tosa directamente en la cara.
· La persona enferma, a menos que deba ir al médico, no debe salir de la casa principalmente cuando está con fiebre o durante el período de mayor contagiosidad (en los adultos 7 días desde que aparecen los síntomas y los niños pueden contagiar el virus por más de 7 días)
· No debe recibir visitas, a menos que sean las personas que cuidan de ella.
· Evite que una mujer embarazada sea la que cuide del enfermo.
· Todas las personas de la casa deben lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón o con una loción para manos a base de alcohol.
· Use toallas de papel para secarse las manos.
· Tenga una buena ventilación en las áreas comunes.
· La mayoría de los pacientes con la nueva Gripe podrá permanecer en sus casas durante el desarrollo de la enfermedad y podrá ser atendida por otros integrantes de la familia u otras personas que habiten en la casa.
· Cualquier persona que reside en un hogar donde haya un paciente con gripe corre el riesgo de contagiarse durante el período de incubación y enfermedad del paciente.
· Cuando fuese necesario el traslado fuera de la casa (como por ejemplo para recibir atención médica) debe cubrirse al toser o estornudar y utilizar una mascarilla si la tuviese (la mascarilla no elimina la posibilidad de infección)
· Todas las personas en la casa deben seguir cuidadosamente las instrucciones de higiene de las manos.
· Los platos y cubiertos sucios se lavan con agua tibia y jabón. No es necesario separar los cubiertos utilizados por el enfermo (se pueden utilizar luego de lavarlos)
· La ropa puede lavarse en lavarropas con agua fría o tibia. No es necesario lavar por separado la ropa utilizada por el paciente con gripe. Hay que manejar la ropa sucia con cuidado (por ej. No “abrazarse” a ella) para evitar la contaminación. Deben higienizarse las manos luego de manipular la ropa sucia.
· Los pañuelos utilizados por el enfermo deben colocarse en una bolsa y descartarse con el resto de los desechos hogareños.
Proceder como de costumbre con la limpieza de las superficies.