Educación
21/07/2009 - 23:46:24



Una escuela centenaria con bandera histórica


La Escuela Primaria Nº 20 “República de Guatemala” cumple 100 años en el mes de octubre. Con motivo de los festejos ha investigado sobre su historia en la ciudad. Entre los vestigios de este siglo XX que la ha visto crecer, se encontró una Bandera Argentina con una historia asombrosa.

La Escuela Primaria Nº 20, ubicada en el Barrio Santa Clara de la zona norte de San Nicolás, cumple el día 6 de octubre sus jóvenes primeros cien años. Por tratarse de un festejo de tanta importancia para su comunidad educativa y para la ciudad, el equipo docente junto a sus alumnos viene investigando sobre su historia, sus ex alumnos, sus antiguos docentes, sus vecinos, en síntesis, su vida.

Esta tarea, llevada a cabo por maestras que trabajaron el año pasado, quienes junto a sus alumnos visitaron el Museo Municipal, recopilaron abundante información sobre sus orígenes en el Barrio Alto Verde en los años 1.909 y 1.910, sobre los problemas del nuevo edificio que afectaron el normal desarrollo de las clases en las décadas del 60 y 70, y, entre otras documentaciones, una invitación a la creación del Centro Belgraniano de la institución en el año 1.963.

En la misma se decía que el Colegio de Abogados de la ciudad regalaba un busto del Creador de nuestra enseña patria, el Gral. Manuel Belgrano, que aún es parte del mobiliario, y que el Teniente Coronel Jorge Elizagaray, quien en ese entonces se desempeñaba como Jefe del Batallón de Ingenieros de Combate 101, hacía entrega de una Bandera que lo acompañara en su misión a la Antártica Argentina. La pregunta que surgió entre todos los docentes fue “¿dónde está esa Bandera?”. Las miradas se dirigieron hacia el cofre donde se guardan las enseñas para las ceremonias y actos… se sacaron uno por uno todos los paños hasta llegar al fondo… allí, doblada, amarillenta, con indicios de haber sido zurcida alguna vez, estaba la tan preciada Bandera Antártica.

Fue desplegada, observada, acariciada… causando sensaciones encontradas: alegría por haberla encontrado, tristeza por haberla tenido escondida por tantos años, desazón por pensar que estuvo abandonada sin que nadie sepa de su existencia, enojo por no haberla visto antes…En su franja blanca tiene una inscripción que dice “ESTA BANDERA FLAMEÓ EN LOS REFUGIOS YAPEYÚ, CHACABUCO Y MAIPO A TRAVÉS DE LA PENÍNSULA ANTÁRTICA.- DICIEMBRE 1956", está firmada por los soldados que acompañaron al Teniente Coronel.

Luego, surgieron otros sentimientos: de mezquindad, diciendo que la Bandera se quedaría en la escuela; de incertidumbre, pensando que nuevamente podría quedar en el olvido o ser deteriorada por bándalos; de solidaridad, queriendo compartirla con los otros; de altruismo, resolviendo llevarla junto a otras banderas con historia… con su Creador… y, ¡qué mejor lugar que el Monumento Nacional a la Bandera!

Así fue como, en septiembre del 2.008, comenzaron las primeras conexiones con las autoridades del Museo a la Bandera de Rosario. Por correo electrónico, el Sub Director, Dr. Miguel Carrillo Bascary, respondió de buen grado agradeciendo las intenciones y colaborando con las gestiones para hacer entrega de la Bandera Antártica a las autoridades del Museo. En el mes de abril de este año, se convino que el día tan esperado para la entrega sería el 16 de junio, a las 10.00 hs., en la ciudad de Rosario. Ese día serían recibidos los alumnos de 4º año, quienes realizarían la promesa de lealtad a la enseña patria, junto a sus docentes.

Aquí, entonces, se iniciaron las tratativas para organizar el viaje: información a los superiores jerárquicos de la Dirección de Educación Primaria, reuniones con padres, búsqueda del transporte, invitación al Intendente Municipal, organización de las meriendas y el almuerzo.
Todo esto demandaba recursos, no sólo humanos sino también económicos, ambos fundamentales. Los humanos estaban asegurados: docentes dispuestos a preparar a sus alumnos, personal auxiliar con un sí para preparar los almuerzos de 50 personas, padres bien seguros del fin a lograr. Los económicos eran inciertos, sin ellos se dificultaba el proyecto.

Pero, un contacto especial trajo alivio a los organizadores: el Intendente de nuestra ciudad, con un gesto generoso, ofreció un subsidio municipal para afrontar el costo del transporte.
Tres especiales agradecimientos: por un lado, a la Inspectora de Educación Primaria, Profesora Teresa Monay, quien apoyó el proyecto desde el primer momento, postulándose como acompañante para la experiencia y, por supuesto, participó de todas las etapas, desde la salida desde la escuela, el viaje, el acto en el Museo, el recorrido por el Monumento, el almuerzo en el Parque de la Independencia, la visita al Museo de la Ciudad y el regreso a casa; por el otro, al Sr. Intendente Municipal, Farmacéutico Marcelo Carignani, quien prometió su compañía y, como era de esperarse, llegó a las 8.15hs. a la escuela y compartió con docentes y alumnos el viaje, el acto en el Museo y el recorrido por el Monumento; por último, al Profesor Eduardo Marchiano y a sus alumnos de la Escuela de Arte Nº 501, quienes se ocuparon de documentar con fotos y filmaciones toda la puesta en marcha del proyecto, junto a todos los que viajaron a Rosario.


La experiencia de los alumnos

Los alumnos y docentes estaban convocados a las 8.00 hs., para salir desde la Escuela Nº 20 a las 8.30. Todos estaban ansiosos, encontrar algunas caritas provocó una alegría especial. La llegada del colectivo fue una sensación de “¡ya nos vamos!”… Sus expresiones de asombro se vieron reflejadas en el momento en que entraron las personalidades tan esperadas: el Intendente y la Inspectora; una sorpresa mayor fue cuando los alumnos de la Escuela de Arte comenzaron a filmar en el hall de la escuela…Todo un acontecimiento.
Durante el viaje se sirvió el desayuno: mate cocido con leche y facturas, todo en orden y con alegría.

A las 10.00 hs., la llegada al Monumento con miradas hacia arriba, el sol que repicaba sobre la vereda y el cemento… el río Paraná en el frente. La Directora de la escuela se fue verificar dónde se realizaba el acto…cuando volvió, subimos por la vereda hasta un lugar lleno de banderas, con mucho vidrio, todo brillaba. Una señora recibió con gentileza y dulzura al contingente: era la Directora General del Monumento a la Bandera, Sra. Graciela Greppi. Ella ofreció una Bandera de ceremonia para que presida el acto y dio consejos prácticos y precisos a los portadores de la misma.

Ubicados ya en el sector central del Museo, sobre la alfombra roja, comenzó el acto. A un costado, sobre una mesa de madera muy linda, estaba esperando la Bandera Antártica. Las maestras Zulema López y Raquel Lell conducen el acto, mientras Adriana Riccó y Susana Salas seguían atentas junto a los chicos su desarrollo. La Directora de la Escuela, Prof. Claudia Migliaro, relató la historia del encuentro de esta enseña. Hicieron entrega del cofre que portaba el histórico pabellón a la Directora General del Monumento, el Intendente, la Inspectora, la Directora y los alumnos. Fue un momento muy emotivo, se mezclaron dos sentimientos: alivio, por haber logrado el cometido, y despojo, por dejar un pedacito de la historia de la escuela centenaria.

La Directora del Monumento dirigió unas palabras de agradecimiento y explicó porqué la Bandera Antártica no debía sacarse del cofre y los cuidados que debía recibir por ser tan antigua. El Intendente de San Nicolás leyó a los alumnos de 4º año la promesa de lealtad; los alumnos respondieron tímidamente, primero, y enérgicamente, después, “sí, prometo”. Con un fuerte aplauso y una respetuosa despedida de la Bandera de Ceremonia, finalizó el sencillo gran acto.




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