La propina digital, medida propuesta por el Gobierno en agosto y habilitada a través del decreto 731/2024, que entró en vigencias este jueves, permitirá a los consumidores optar por esta modalidad en bares, restoranes, hoteles, cafeterías y, también, para gratificar a los servicios de delivery.
Así, la propina puede pagarse no solo en efectivo, sino también a través de tarjeta de débito, transferencia, tarjeta de crédito y app con QR, sin costos adicionales ni retenciones para el empleador.
Los comercios tuvieron un plazo de 90 días para adaptarse a este cambio, modificando sus sistemas de cobro. La propina podrá sumarse al monto del ticket, y los comerciantes deberán realizar el descuento correspondiente de la cuenta en beneficio de sus empleados.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó días atrás en su cuenta de X que más allá de esta nueva opción, “la propina seguirá siendo voluntaria, de ninguna manera será obligatoria”.
Además, subrayó que “un decreto complementario elimina el cobro del impuesto a los créditos y débitos bancarios en estas transacciones, evitando costos adicionales”. Y añadió: “Es un proyecto donde todos ganan: trabajadores, empresarios y consumidores; dar más opciones siempre es beneficioso. De eso se trata un sistema de mayor libertad económica que propone el presidente Javier Milei”, indicó el funcionario.