El fenómeno podrá observarse a simple vista en casi desde todo el mundo, pero especialmente desde el Hemisferio Sur, donde Júpiter alcanzará una gran altura sobre el horizonte en plena medianoche. En la madrugada del sábado se podrá verlo en plenitud.
Ganará altura en el cielo hasta alcanzar a la 1 de la mañana una altura de 70 grados sobre el horizonte del Norte, prácticamente cenital.
A medida que la Tierra siga su rotación, Júpiter comenzará a perder altura hasta ocultarse por el Oeste-Sudoeste hacia las 7 de la mañana.
El planeta seguirá observándose muy bien durante septiembre y, a fines de noviembre, mucho más alejado, se perderá en el resplandor solar hasta el próximo acercamiento, en septiembre de 2010.
Foto 1: Comparación de los tamaños de la Tierra y Júpiter.