Gran controversia se ha disparado con respecto al mentado proyecto de un tren rápido que uniría Buenos Aires con Rosario. Declaraciones del ministro de Planificación Federal Julio De Vido desde Alemania, desempolvaron tardíamente el proyecto, que presentó a San Nicolás como una escala en el periplo.
El ministro destacó la importancia que tiene comunicar estas dos grandes ciudades, y sus polos industriales y comerciales.
Decíamos en EL INFORMANTE que el proyecto es una fantasiosa realización, por los costos para la construcción y mantenimiento. El próximo 28 de febrero vence el plazo de la primera etapa de adjudicación, cuando los interesados
deberán presentar los estudios de ingeniería e impacto ambiental. La segunda etapa será la de ofertas económicas, donde el adjudicatario se hará cargo de la mitad de los 1350 millones de dólares que en principio fueron presupuestados.
Los interesados son los alemanes de Siemens, quienes además del interés en invertir, esperan una respuesta afirmativa a la reestructuración de la deuda del gobierno argentino al Club de París, para aligerarla y conseguir la financiación necesaria.
El ministro De Vido viajó ayer en un tren de las características que surcarían nuestra región, a 300 kilómetros por hora. El costo de un pasaje
para recorrer una distancia similar como la de Buenos Aires - Rosario es de 70 euros en turista y 110 en primera.
Cultura Ternium: gala solidaria a beneficio de Manos que Dan