En la encuesta de EL INFORMANTE la mayoría opinó que hay que poner límites a las actividades de los jóvenes en horas de la noche. Se trata de todas aquellas costumbres que dejan como saldo hechos de violencia, heridos y daños materiales en algunos casos. En la nocturnidad, “todos los gatos son pardos”
Los excesos en el consumo de alcohol y otras drogas prohibidas, la incidencia de estos en accidentes de tránsito. El descontrol, y como consecuencia la violencia, están asociados a la “diversión” en nuestros días.
Desde la Provincia se ha iniciado una ronda de contactos en procura de evitar que en la nocturnidad se escondan otras cosas que no tienen nada que ver con la expansión de quienes quieran disfrutarla sanamente.
Para el 72 por ciento de los que opinaron, habría que ponerle topes. El 27 por ciento consideró que NO, y sólo un 1 por ciento se abstuvo de opinar.