La ley ya rige, tras ser reglamentada ayer. Los cafés y restoranes con más de 100 metros cuadrados podrán habilitar sectores para fumadores. También se limitó la venta y la publicidad del tabaco.
Se levantan nuevos obstáculos para casi 2,7 millones de bonaerenses fumadores. Y se abre una endija de aire puro para casi el 65% de la población que rechaza el hábito. La Provincia reglamentó la denominada "ley antitabaco", que prohibe encender cigarrillos en oficinas o dependencias públicas, comercios, medios de transporte, teatros, cines y shoppings. Además, establece restricciones para bares, restoranes y confiterías: sólo en los locales con más de 100 metros cuadrados de superficie se podrán habilitar sector para fumadores. Pero deberán construir tabiques o módulos divisorios equipados con sistemas de ventilación.
La normativa contempla sanciones para los directores de organismos públicos o los responsables de las empresas infractoras. La condena va desde los 1.375 pesos hasta un máximo de 5,5 millones de pesos para las empresas tabacaleras consideradas reincidentes. Es que la ley "chau pucho" también limita la venta, comercialización y publicidad de productos derivados del tabaco.