Carolina Listrani. Politóloga.



20/09/2021


Gobernabilidad: ¿para qué?


¿Cómo podemos pensar hoy la reconfiguración del gabinete? ¿Cómo pueden ser interpretados los últimos cambios que realizó el Presidente de cara a las próximas elecciones? ¿Podríamos mencionar que el cambio de gabinete es un reforzamiento o una radicalización del proyecto político de la Vicepresidente? ¿Hasta qué punto podemos leer estos cambios como una derrota de Alberto frente al poder de Cristina?
Avizoremos algunas ideas sobre lo que podría significar este nuevo escenario.

De alguna manera podríamos pensar que ganó Cristina en esta pulseada que lleva adelante con Alberto, ¿Dónde lo vemos? En la reaparición de figuras claves del Kirchnerismo, tradicionales del gobierno de Cristina cuando era Presidente. Podemos pensar también que el alejamiento de la figura de Biondi como Secretario de Comunicación supone también una derrota más para el Presidente. ¿Pero es una derrota más? ¿Puede decirse que la derrota en las últimas Paso fue una derrota de Alberto? ¿Es justo endilgarle la derrota a una sola persona cuando en realidad el gobierno son todos los funcionarios que ocupan un puesto y a quienes nosotros les pagamos un sueldo? Nadie se hace cargo del vacío de ideas, del vacío de propuestas en la última campaña. Esto último tanto de un lado como del otro, oficialismo y oposición.

¿Por qué suponen desde el gobierno que la derrota es de Alberto? Como dijimos, ¿los cambios del gabinete y la recurrencia de caras y nombres reconocidos en el kirchnerismo pueden leerse en clave cristinista? Posiblemente algunos creen que Cristina puede aumentar el caudal de votos en las próximas elecciones, pero ¿es esto realmente así? Mi teoría es que no. Claramente creo que podría suceder todo lo contrario, ¿Por qué creo que es así o que va a ser así? Porque creo que de alguna manera todas estas últimas decisiones respecto de la renovación del gabinete fuerzan de alguna manera a una radicalización de la elección, ¿Por qué? Porque, así como se le imprime una visión más kirchnerista a la gestión, también hay que decir que los que titubean y desconfían del kirchnerismo también se van a radicalizar. Que quiero decir con esto? Si los liberales eran supuestamente representados por Juntos por el Cambio, la radicalización de la propuesta del Presidente puede traducirse en una radicalización de los votos de la oposición, o sea, una nueva grieta. Aquellos que vieron atractiva la moderación de Juntos por el Cambio quizás ahora crean que esto no alcance para hacerle frente a un gobierno “más kirchnerista”.

Posiblemente entonces se dirijan a sectores menos moderados y más radicalizados, léase, Espert (o Milei). Entonces, es posible que esta nueva estrategia nacional termine concentrando votos en la derecha frente a lo que se supone es, o puede percibirse como un avance del kirchnerismo. Lo que nos tiene que quedar en claro es que, si esta derrota -la de las Paso- es la derrota de Alberto, la de noviembre si lo es, será la derrota de Cristina. El voto independiente que es por el que tendrían que competir posiblemente se radicalice aún más. El kirchnerismo tiene un núcleo duro de votantes, pero lo cierto es que Alberto no llega a la Presidencia solamente con esos votos, sino que llega a la Presidencia por el descontento de la población frente al gobierno y a la propuesta de Juntos por el Cambio. Alberto no hubiese llegado a la presidencia sin los votos de Cristina, pero Cristina no hubiese llegado la vicepresidencia sin la moderación de Alberto.

Ahora, un Alberto más apagado, más eclipsado por Cristina, ¿se vuelve atractivo al electorado? ¿Qué decisiones deberá tomar el gobierno para relanzarse? ¿Qué decisiones deberá tomar Alberto para revertir la derrota pasada? Y lo más importante, ¿podrá revertirla? Si en noviembre pierde el oficialismo con esta estrategia, tendremos un gobierno debilitado por partida doble, no solo porque Alberto perdió, sino porque perder en noviembre se traducirá en un “Cristina perdió”, ¿qué margen de legitimidad quedara para los dos años que faltan? ¿Que pasara con la gobernabilidad?

Volver