En la noche del viernes se mantenía la actividad en la zona ribereña de San Nicolás. Los restoranes y puestos que están en los extremos de Brigadier Juan Manuel de Rosas mantenían buena afluencia de público.
A pesar que de que preventivamente se había cerrado en partes el paso vehicular por la avenida Juan Manuel de Rosas, los nicoleños llegaron a pie y en autos hasta las vallas que marcan el límite sobre el avance del arroyo Yaguarón.
El camino del Parque Rafael de Aguiar mantenía la tranquera cerrada a la altura del puesto de Policía Ecológica, y se desestimaba el paso de quienes habitualmente caminan ese sector de la ciudad.
En la noche del viernes los locales gastronómicos de Alberdi y Guardias Nacionales estaban colmados de clientes que aprovechaban la noche cálida para disfrutar comer fuera de casa.
La circulación no se ha restringido por Guardias Nacionales para llegar a Alberdi. Se puede bajar por Alberdi y doblar hacia la derecha por Juan Manuel de Rosas hasta Lavalle y luego volver por el empedrado. El triángulo donde está la placita de juegos y "Los dos Muelles" posee vallas porque el agua subió al asfalto.
El agua no llega a la vieja Caleta, por ende mantiene sus puertas abiertas.
Hasta la zona de las Escalinatas el movimiento era incesante de autos y peatones. Los paseantes se detenían a disfrutar del espectáculo de tango que abrió el Ciclo Cultural de Verano.
La Municipalidad dispuso vallas en las calles transversales que comunica a la Costanera y se mantienen guardias permanentes para seguir la evolución del río Paraná. El agua cubrió la rotonda del Club de Regatas, y el triángulo de Alberdi y Rosas.
El registro de la mañana del viernes en el hidrómetro local era de 4,27m y la onda de creciente era de cuatro centímetros diarios dependiendo de os cientos del sudeste.