Se trata del terreno ubicado entre las calles Alberdi, Botet, Viamonte y Esquiú.
El hijo del dueño contó que por la mañana del lunes habían visto a un grupo de personas en el lugar que habían comenzado con la usurpación.
De inmediato se dirigieron hasta el Destacamento Policial Coviccos a sentar la denuncia y cuando volvieron a pasar por el predio ya estaba totalmente ocupado en cuestión de horas.
Lo que más preocupa a los damnificados, según manifestó esta persona, es que su papá y su mamá viven en una casa ubicada en ese mismo terreno que fue usurpado.
No sólo tuvieron que padecer la ocupación de las seis hectáreas, sino que además quisieron apropiarse del patio de la casa.
Además, se habrían intentado colgar de la luz.
El joven explicó que están al día con los impuestos y tienen las escrituras.
Pidió vigilancia policial para sus padres y está a la espera de la intervención de la fiscalía ya que esta situación se encuentra judicializada.