Desde horas tempranas, la ciudad comenzó la jornada con sonidos de bombas de estruendo, algunos cortes de calle y gritos de futuros egresados festejando el denominado “Último primer día”.
Esta modalidad es implementada desde hace algún tiempo y popularizada con más fuerza año tras año.
Jóvenes que comienzan a cursar el último año de la secundaria, se autoconvocan en una casa (con anuencia de los mismos padres) a festejar. Pasan toda la noche juntos y al amanecer se dirigen alborotados, y en algunos caso alcoholizados, a los establecimientos educativos públicos y privados.
En algunos colegios se les impidió el ingreso.
Los vecinos de San Nicolás manifestaron su malestar por redes sociales, mails y llamados a la redacción de EL INFORMANTE.