Durante la madruga se llevó a cabo el rutinario control de vehículos y de alcoholemia. El resultado fue de trece autos secuestrados. Nueve por alcoholemia positiva punitiva y cuatro por falta de documentación obligatoria. La Jueza de Faltas atenderá estos casos a partir del lunes.
El control vehicular lo realizó personal de la Dirección de Tránsito y Transporte, con apoyo del personal policial. Durante un par de horas estuvieron en Moreno y de la Nación. Durante al interceptación se requirió la documentación del vehículo, del conductor y se los sometió al examen en el alcoholímetro. Los trece rodados fueron remolcados hasta el playón del CeMAC.