Octavio es sanjuanino, llegó a la ciudad en la década del 80 con trabajo en el IAS, Instituto Argentino de la Siderurgia. Diez años después comenzó a desarrollar una pasión: la fabricación de cerveza artesanal. Primero se fue informando y después juntó coraje y buscó sabores para fabricar. Sandra su esposa lo acompaña en el embotellamiento y en todas las actividades de la pequeña empresa familiar.
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