La semana pasada se registró una extraña picardía de la naturaleza. En un criadero de cerdos nació de una camada un ejemplar de dos cabezas. El ejemplar sobrevivió dos días hasta que finalmente pereció. El animal presentaba un cuerpo formado, y dos parciales cráneos, con dos bocas, dos orejas, tres ojos funcionales y uno rudimentario.
Este tipo de fenómenos se han registrado con anterioridad, y se conoce de casos en los cuales los animales han podio sobrevivir. En culturas más atrasadas estas cuestiones resultan motivo de supersticiones y provocan la creencia de malos augurios. Fundamentos científicos dan cuenta que las probabilidades de un alumbramiento de estas características están dadas en mayor probabilidad en lugares donde se hace cría intensiva.
El acontecimiento tuvo como escenario el criadero en Villa General Savio. Las fotos son gentileza de Carlos Chaparro.