Jornada por los mártires misioneros

Desde el Equipo Diocesano de Animación Misionera se invita este 24 de marzo a participar de la Jornada de Oración por los Misioneros Mártires. Es en un nuevo aniversario por la muerte de Mons. Oscar Romero, Arzobispo de San Salvador, en 1980.
Desde el año 1993, el 24 de marzo, se recuerdan también a todos los misioneros que han muerto en el mundo al servicio del Evangelio y el anuncio de Cristo. La iniciativa, nacida en 1993, surge como iniciativa del Movimiento Juvenil Misionero de las Obras Misionales Pontificias italianas, se ha extendido ya a muchos otros países.
Son muchas las diócesis, parroquias, familias, institutos religiosos que dedican un momento del año en esta jornada del 24 de marzo, a recordar a los misioneros mártires y, con ellos, a todos los que han vertido su sangre por la causa del Evangelio. También es una jornada de especial oración por todos los misioneros que hoy anuncian el Evangelio de Jesús en distintas partes del mundo.
El lema de esta año es: “Mi vida les pertenece”. Mons. Romero ha vivido la lógica de una vida recibida gratuitamente que se transforma en vida donada: una lógica normal, cotidiana, para todos los discípulos de Jesús.
También nosotros -personalmente y como comunidad cristiana- no queremos solamente recordar a los misioneros mártires, entre los cuales traemos a la memoria a fraternales amigos, sino ante todo ver en cada uno de ellos, su total confianza en Jesús, que amando a los suyos hasta el fin, los amó hasta dar la vida. También proponemos que el ofrecimiento del ayuno de este día sirva para el sostenimiento de alguna necesidad concreta de los más pobres.
Como ya lo ha hecho en el año 2009 las Obras Misionales Pontificias de Argentina adhieren a esta importante iniciativa que ha tenido el Movimiento Juvenil Misionero en las OMP de Italia y quieren invitar muy especialmente a cada una de las diócesis, parroquias, familias, consagrados, jóvenes, enfermos, ancianos a unirse a esta jornada de oración y ayuno por los misioneros mártires y a rezar de modo especial por los misioneros de todo el mundo.

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