La vida está junto a nosotros
A Marita Martí... querida amiga
La redacción de EL INFORMANTE por un minuto estuvo en silencio, las miradas perdidas, el desconsuelo en los labios, la información fría es que la muerte cree que le ganó la pulseada a Marita Martí. A ella, que amaba la vida, que desde chica había encontrado su quimera al lado de su padre Julio; a ella que de la nada fue construyendo con esfuerzo una radio; a ella que, además se interesaba por el dolor de los que más sufren y que nunca le negó un espacio a quien quisiera decir su verdad.
Alguno de nosotros, los que redactamos, sabemos que no hay minuto para llorar aunque en este caso no podemos dejar de recordarla compartiendo la mesa, riéndonos por el viaje, discutiendo sobre la realidad de la ciudad, sin que se nos piante un lagrimón.
Por eso nosotros sabemos que la muerte se lleva un cuerpo, nada más, porque ella queda entre nosotros con Sebastián, Chopy, sus hermanos Lili y Julito, sus nietos... su amada Radio.
Ella se queda en estos micrófonos y en estos teclados que tantas veces claman justicia. Ella está en el vidrio de la cabina con una sonrisa cuando suena “un romántico” o cuando invitaba los sábados a los periodistas para hacer grandes debates.
La muerte se lleva nada más que un cuerpo pero aquí en estas calles se queda "Marita", la que siempre quiso que nos entendieramos, y que maduraramos como sociedad. La muerte no se lleva nada… porque mañana cuando se prenda la luz roja, cuando el operador suba el pote de la consola; ella va a estar con nosotros, en el único lugar donde siempre se sintió felíz.
A la Directora de Radio Julio Martí 102.3, a la gran madre, a la mujer solidaria, a la gran creyente, a una gran mujer y amiga hoy despedimos con profunda tristeza.
Foto 1: Marita Martí sonriendo como siempre
Foto 2: Marita en Enero de este año junto a Carnevale
Foto 3: En Bari, Italia, junto a integrantes del programa En Positivo (Sole, Lili, Pipi, Nacho y Marita)
No habrá velatorio. El lunes 26 a las 10 hs se realizará un misa de cuerpo presente en la Iglesia Catedral para despedir sus restos.