Entrada la noche del lunes personal de bomberos recibió un pedido de auxilio sobre un siniestro desatado en instalaciones de la Escuela 31 de Urquiza al 500.
Se trató de bancos abandonados a la intemperie que se investiga cómo tomaron fuego.
Por la tarde bomberos atendió incendios de pastizales, y rescató un perro de una tubería.
La jornada fue ardua para los efectivos de guardia en el Cuerpo de Bomberos de San Nicolás.
Durante el día debieron afrontar la quema de tres pastizales en distintos sectores de la ciudad.
En todos los casos se trató de quema de basura o control de malezas que terminó desmadrándose y con riesgo de afectar bienes personales.
Por la tarde la Unidad de Rescate acudió al pedido de un vecino de Cortada Cafiero, dando cuenta de la presencia de un perro de pequeñas dimensiones en el interior de un caño de desagüe, aparentemente atascado.
La presencia del equipo especializado llamó la atención de los paseantes que se agolparon para ver lo que sucedía.
Luego de las maniobras de rigor el cachorro fue sacado de su incómoda situación que hubiera terminado inevitablemente en su muerte.
Se trataría de un perro abandonado, que quedó al resguardo de unos vecinos.
Por la noche el ulular de las sirenas cruzó la ciudad para dirigirse al edificio que comparten la Escuela 31 y Técnica 4 en Urquiza y Viale.
Poco después se informó que en el lugar extinguieron las llamas que tomaron unos bancos de clase abandonados en la intemperie. Las llamas no habrían afectado al inmueble, aunque quedaron marcas del siniestro.
Acerca de las hipótesis de lo sucedido estas quedarán a criterio de los peritos si la Justicia demanda explicaciones sobre el mismo.