Interes General
09/11/2013 - 18:56:49



La Iglesia reiteró su preocupación por la droga


En conferencia de prensa en la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, fue presentada la declaración de los obispos argentinos “El drama de la droga y el narcotráfico”.

La presentación estuvo a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe monseñor José María Arancedo y del presidente de la Comisión de Pastoral Social y obispo de Gualeguaychú monseñor Jorge Eduardo Lozano.

“Este tema compete a todas las regiones pastorales del país. Lo conversamos todos los obispos [a esta Asamblea asistieron 100 obispos de un total de 130, aproximadamente] con mucha preocupación. Por eso pensamos que es importante asumirlo y presentarlo en tono de reflexión y expresarlo a través de una declaración”, abrió monseñor Arancedo antes de iniciar la lectura del texto.

“Esta problemática no está localizada en una región, sino en todo el país. La droga se ha instalado y el narcotráfico está presente”, afirmó Arancedo al concluir la lectura de la declaración.

Ante la consulta sobre la postura del episcopado sobre la despenalización del consumo de drogas, respondió Lozano: “Hace unos meses, con la Comisión de Drogadependencia hicimos una declaración que se titula No criminalicemos al adicto. Nosotros entendemos que el adicto no es un criminal. Merece ser tratado como una persona que padece una adicción.

Los países que han avanzado en orden a la despenalización sin tener primero una serie de elementos de contención social que implica atención médica, psicológica, una serie de promociones de políticas públicas vinculadas al empleo juvenil y al estudio, lo que han hecho fue promover más el consumo y crecer en la tolerancia social.

Nosotros no hemos querido abordar la problemática de la despenalización en este texto en parte porque ya lo habíamos tratado hace unos meses, y porque quisimos centrarnos en la expansión del narcotráfico y del delito.

Pero esta es nuestra postura. Los sacerdotes de las villas en una declaración que han hecho sobre este tema decían que la cuestión de la despenalización es de las últimas páginas de un libro para escribir y no de lo primero. Quienes son adictos a determinada sustancia en ámbitos urbanos de poder adquisitivo medio o alto han comenzado por consumos recreativos.

El consumo llamado recreativo no es como un deporte que uno puede practicar el fin de semana. El consumo recreativo lleva, tarde o temprano, a una dependencia química. Ese tema lo abordamos en la declaración La droga sinónimo de muerte ”.

“No deseamos terminar como México”, sostuvo Arancedo y continuó: “y evidentemente no estamos fuera del mundo. Estamos en este mundo y en América. Gente de Colombia, de México nos dicen tengan cuidado, no están como nosotros pero tengan cuidado.

Y ya no somos país de paso sino de consumo”. En este desarrollo, sumó Lozano: “Corremos el riesgo de ser una Argentina peor. No sé si como México o Colombia. Lo que nosotros señalamos aquí es el riesgo de instalar un sistema de organización social en el cual el narcotráfico tiene una incidencia muy grande y a otros países que han entrado en situaciones semejantes les ha costado muchos años y mucha sangre salir adelante”.

“Nosotros decimos que estamos ante un delito” respondió Arancedo ante la pregunta de si los obispos notan una ausencia del Estado frente a esta problemática y agregó: “Y un delito no lo puede combatir un privado. La sociedad organizada a través del Estado tiene una responsabilidad primaria. Por lo tanto, no puede haber un crecimiento de un delito con ausencia de autoridades.

Un delito debe ser asumido políticamente por la sociedad a través de sus organismos: justicia, fuerzas de seguridad… Uno ve que falta cuidado en las fronteras, esto nos cuentan los obispos de diócesis de frontera”.

Sobre este tema, Lozano agregó: “el control de las fronteras implica varios elementos. Está el control específico del contrabando, el tráfico de personas, mercaderías y sustancias ilegales como también los sistemas de radar y de detección por medios tecnológicos de situaciones de vuelos clandestinos en distintos lugares del país.

Notamos que las fronteras están más desprotegidas en estas dos situaciones, tanto de personal especializado como de equipos técnicos que puedan ayudar a resolver este tipo de problemas.

Es probable que estas situaciones que estamos describiendo tengan que ver con corrupción de funcionarios”.

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