La creativa promoción de una fiesta bailable resultó uno de los atractivos más interesantes de la Costanera Nueva.
Un globo aerostático captó la atención de los paseantes que se aproximaron a admirarlo.
Las condiciones del tiempo impidieron que pudiera tomar vuelo. Pero no dejó de ser efectiva la promoción, y algunos pudieron elevarse a un par de metros del suelo.
El aerostato estuvo anclado en el Parque Perón, cuando caía la tarde, y el viento comenzó a menguar.
Nadie dejó de comentar la presencia extraña en un domingo realmente espectacular para estar en la ribera del Yaguarón.