En la mañana del jueves se concretó una inspección en un taller mecánico y desarmadero de autos que resultó clausurado. El comercio no tenía habilitación correspondiente y se secuestraron autopartes de dudosa procedencia. La diligencia de la que participaron autoridades municipales, Policía Federal, Policía de Seguridad y UFI 2 se llevó a cabo en M. Benítez y Alvear.
El procedimiento conjunto comenzó en la mañana y se extendió por varias horas debido a la cantidad de autopartes que se revisaron e incautaron.
La investigación que tiene varios meses de trabajo se inició en la fiscalía de la Dra. Franca Padulo, quien convocó a organismos municipales, provinciales y nacionales para verificar la habilitación del local, la identificación de las autopartes y documentación de rodados que había en el lugar.
Se secuestraron varios automóviles que no tenían papeles identificatorios y sus números de chasis y motor se encontraban adulterados.
También un número importante de autopartes de las que no se pudo precisar su procedencia.
Foto ilustración.