Las calles nicoleñas lo extrañarán. Los grandes acontecimientos que se registren en nuestra ciudad no tendrán la presencia, a veces rayando en lo molesto, de un hombre que a pesar de sus 72 años, se comportaba como un chico obsesivo por estar siempre cerca del personaje, político o deportivo que participaba de un evento importante.
Pero quienes más lo van a extrañar son los pibes que el siempre acompañó para probarse en algún club. Era amante del fútbol y por ende compañero en su eterna niñez de los futuros cracks que pululan en los potreros nicoleños.
Tampoco acompañará al difunto famoso. Porque no faltaba a ningún velorio importante. Ha muerto Juan Carlos Arimany. Su nombre y apellido no dicen nada.
Porque todos lo conocieron por Nacho. Seguramente se fue para siempre con una pelota debajo del brazo, para jugar un picadito con los ángeles del Cielo, que recibirán a un eterno niño, que vaya a saber que fantasías guardaba su mente infantil y que nunca pudieron ser descifradas. Chau Nacho.
Te vas con ese misterio eterno de un pibe de barrio que seguramente soñó con ser el técnico de un equipo de purretes consagrado campeón del universo. Chau Nacho. Siempre estarás en la memoria de los futboleros de San Nicolás.
Roberto Carnevale
Video de EL CANOERO TEATRO MUNICIPAL SAN NICOLAS