“Queremos justicia porque a nuestro hijo lo mataron, no fue un accidente como ellos dicen, lo mataron”.
Así lo denunciaron los padres de Juan Manuel Gómez, el joven de 23 años que falleció en Empalme, el pasado 28 de noviembre tras una fatal persecución policial.
“El 28 de noviembre, ese día que lo mataron a él, nos mataron a nosotros. Nosotros somos papás grandes que estábamos luchando para terminar de criar a nuestro hijo; teníamos una familia feliz, Juan Manuel era todo para nosotros y esta gente (en referencia a los policías que lo persiguieron) se ensañó tanto con Juan que llegaron hasta el puente (del arroyo Constitución) y qué hicieron; lo mataron”, afirmó Viviana durante la manifestación frente al edificio jefatura de Policía pidiendo justicia por la muerte de Juan.
Y describió el papá: “Corrieron el cuerpo de lugar. El murió arriba del guardarrail y después lo tiraron como tres metros entre los yuyos, lo corrieron. Yo encontré muchas cosas que se las mostré a la fiscal pero no se las entregué. Encontré la luz de la moto y otras partes; y eso que dijeron que habían hecho un peritaje exhaustivo. Si hubiese sido así no habría encontrado esas cosas. Y el cuerpo lo corrieron porque 5 metros antes que termine el guardarrail, ya hay gotas de sangre, es decir que la lo venían golpeando y a lo último con la punta del guardarrail, él cae entre medio, y de ahí lo arrastraron”.
“Nosotros no podemos seguir algunas cosas tan de cerca porque nos hace mal, pero sabemos que hay uno o dos testigos que no podemos decir los nombres porque la justicia se va a encargar de eso”.
Los papás de Juan Manuel explicaron que la marcha y la concentración frente a la Jefatura de Policía no fue esperando que alguien les diera explicaciones, sino para que la Policía sepa “que Juan no está solo”.
Además aún estaban a la espera del peritaje completo de la autopsia, según el protocolo de Minnesota (para la Investigación de Muertes Potencialmente Ilícitas) que tuvo a cargo Gendarmería.
Mientras se ajustan a los tiempos de la Justicia, Viviana no pudo frenar su desconsuelo: “Estoy a la deriva. Esto es algo tan terrible que no sabemos para que lado agarrar. Estamos destrozados, muertos en vida. No sabemos qué hacer, no encontramos consuelo”.
“Ellos (por la policía) tenían mil opciones para sancionar, como llevarlo preso, sacarle la moto, pero lo que hicieron, ese ensañamiento que tuvieron. Ellos lo presionaron contra el guardarrail, porque entre el guardarrail y la huella de la chata de la policía -algo que nosotros tenemos bien filmado-, no hay más de 40 centímetros, y la moto no cabía ahí, ellos lo presionaron”, expresó Hugo.
“No entendemos por qué hicieron eso. ¿por qué lo mataron?, ¿no tienen hijos estos desgraciados?”, exclamó Viviana.
Y destacó: “Hasta que no se aclare la muerte de mi hijo, esto no va a terminar” (fuente: elsurdiario.com.ar).
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