El Círculo Médico informa el cobro de un bono complementario no reintegrable

Los profesionales del Círculo Médico cobrarán un bono complementario no reintegrable. La medida se aplicará solo a pacientes de las obras sociales y prepagas -con convenio local- que no lleguen a cubrir los $14.000 que dicta el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires como consulta ética. Con algunas obras sociales se llegó a un acuerdo pero con otras se dispuso implementar el bono.

En diálogo con Radio Net, el traumatólogo Dr. Federico Suárez, prosecretario del Círculo Médico de San Nicolás, expresó que “nos vemos obligados a aplicar este bono a algunas obras sociales y prepagas luego de haber agotado todas las instancias de acuerdo. El bono representa la diferencia entre el valor mínimo de consulta fijado por el Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires y lo que reconoce su cobertura”.

Por su parte, desde el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires emitieron un duro comunicado para visibilizar una vez más su reclamo.

En un documento titulado “La salud, en emergencia” y dirigido a los “pacientes” del distrito más poblado del país, las autoridades de la institución denunciaron la crítica situación que atraviesa el sector: “Venimos advirtiendo desde hace años que el estado del sistema de salud se encuentra en una situación terminal y desesperante”.

“Estamos con sueldos y honorarios médicos destrozados por la inflación”, expresaron en el comunicado, y agregaron que el de los médicos “es un sector público deteriorado que tiene graves dificultades para dar respuesta a todas las demandas y un sector privado con graves dificultades económicas que plantea ya una inminente restricción a la atención de la población, con riesgo de despidos de empleados y profesionales de la salud”.

Además desde la institución bonaerense que nuclea a los profesionales de toda la provincia interpelaron “al paciente” ya que “sufre día tras día” los efectos de esta crisis.

Por otro lado desde el Colegio de Médicos propusieron como salida “un gran acuerdo de todos los actores del sistema de salud, donde los financiadores y el Estado entiendan que los trabajadores médicos y el resto del equipo de salud no somos sus enemigos y que solo somos piezas fundamentales que hay que cuidar para conservar una salud de calidad para la población”.

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