El Gobierno anunció que impulsará una reforma migratoria con el objetivo de poner fin a la gratuidad de la atención médica para extranjeros en los hospitales públicos y la implementación de un arancel para estudiantes extranjeros no residentes en las universidades. Así lo comunicó este martes el vocero presidencial, Manuel Adorni.
“En primer lugar, se va a disponer que las universidades nacionales puedan cobrar aranceles a estudiantes extranjeros no residentes. Esto va a ser una fuente de ingresos para las casas de altos estudios, que las va a permitir financiarse. Hoy uno de cada tres estudiantes de medicina es extranjero”, dijo Adorni, en su presentación en la Casa Rosada. De todos modos, la última palabra la tendrían las universidades.
“En segundo lugar, vamos a disponer el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros. Los organismos determinarán las condiciones para el acceso al sistema. Desde que se tomó una medida similar en Salta, bajó al 95% la atención extranjera y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. Esto no solo implica ahorro fiscal si no también una mejor atención para nuestros ciudadanos. Nos despedimos de los famosos tours sanitarios tan conocidos acá”, señaló el vocero de Javier Milei.
El arancelamiento de la salud para los no residentes será una decisión de cada provincia y la Nación lo podría hacer solo obligatorio en los hospitales que están bajo su órbita, por lo que la medida tendría un alcance limitado. Además del Garrahan, que la Nación comparte en un 80% con la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Salud financia el Hospital de Alta Complejidad de El Calafate (Santa Cruz), el Hospital Posadas (Morón), el Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce (Florencio Varela), el Hospital Baldomero Sommer (General Rodríguez), el Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner (Cañuelas), el Hospital de Alta Complejidad Del Bicentenario (Esteban Echeverría), el Hospital Nacional y de Comunidad Ramón Carrillo (antes, Colonia Montes De Oca), el Hospital René Favaloro (La Matanza) y el Hospital en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte (ciudad de Buenos Aires).
Adorni completó con una tercer medida: “Vamos también a incorporar más delitos como causas para impedir el ingreso o justificar la expulsión de extranjeros del país. Si se lo atrapa cometiendo un delito o violentando el sistema democrático, será expulsado y se le prohibirá su ingreso al país. Se van a quedar del otro lado de la frontera además quienes intenten entrar con documentación apócrifa o que se sospeche que el motivo de su ingreso es diferente al que manifiestan cuando hacen el trámite migratorio. Por último, se incorpora una pena de prisión en el caso de extranjeros que viole la prohibición de reingreso al país antes impuesta”.
“En los albores de la historia argentina, el país ha recibido gente honrada y dispuesta a hacer grande a una nación. Luego la doctrina garantista en términos migratorios ha hecho un desastre. El hecho es que, de ahora en adelante, los malandras y oportunistas deben quedarse en sus casas del otro lado de la frontera y no venir a la Argentina a hacer daños a los ciudadanos que residen en territorio nacional”, dijo Adorni. Y añadió: “Un viejo anhelo que tenemos muchos es que el residente argentino esté por encima del no residente en un montón de aspectos, uno es el tema académico y lo mismo en los hospitales”.
Fuente: La Nación