A los 99 años de edad falleció el conocido vecino Lorenzo Di Santo. Además de ser un hombre popular en los círculos sociales y deportivos que frecuentó, cargó en los últimos años con una inexplicable negativa de parte del Gobierno. Le demoraron una actualización de su jubilación por más de cinco años.
En febrero de 1998, Lorenzo Di Santo inició un juicio por la movilidad de su jubilación. Tenía 88 años. En septiembre de 2004 se dicta sentencia, y se ordena a Anses que en plazo de 90 días abone la liquidación correspondiente. Dos meses después le reconoce que “el fallo es globalmente justo y equitativo”, y desiste de una apelación. La sentencia queda entonces firma y consentida.