Las reliquias de San Juan María Vianney, de procesión por la Argentina, estuvieron para su devoción en la Iglesia Catedral. Monseñor Héctor Cardelli recibió el corazón incorrupto del Cura de Ars, y en el Año Santo de los Sacerdotes pidió especialmente por la perseverancia y multiplicación de las vocaciones.
En una emotiva ceremonia en el atrio del Templo Mayor de la diócesis el Obispo Diocesano recibió la urna que contiene el corazón del Patrono de los Sacerdotes, y piadosamente lo llevó hasta el sencillo altar erigido donde comenzó una celebración con el encendido de una vela, cargada de simbolismos que fueron desentrañándose en una recogida oración.
Después de pedir la intercesión de San Juan María Vianney, para todos los sacerdotes y las parroquias de la diócesis, se celebró una misa que sirvió de despedida del paso de la peregrinación.