Interes General
27/12/2009 - 23:42:23



A la hora del brindis


Estamos en la mitad de las celebraciones de fin de año. Mezcla de misticismo y paganismo, se cruzan los más profundos sentimientos con las urgencias de los balances y cierres. Y no todo el mundo espera con ansias estos días. Para la mayoría de los que respondieron la encuesta de EL INFORMANTE, las fiestas no son para festejar.
A la pregunta: Las fiestas de fin de año, lo ponen... El 42 por ciento dijo que contento. Un 27 por ciento que lo ponen triste, y el restante 31 por ciento que le es indiferente.
Circunstancias cercanas en 2009, o una incontenible melancolía por las ausencias anteriores, apuran pasar lo más rápido posible los encuentros familiares y sociales. Hay otros que esperan estos días para dejar atrás todos aquellos lastres que no nos permiten vivir un espíritu donde reconocemos al otro como un hermano. El emotivo tiempo de las fiestas y el comienzo para muchos de las vacaciones son una bisagra necesaria, que algunos quieren alargar hasta el hastío.
También es cierto que tantas obligaciones culturales y sociales generan niveles de estrés acompañados de indigestiones y emotividades varias, que no hay cuerpo que lo resista.
En fin, para muchos la verdad develada de Santa Claus también le quitó encanto a la Navidad y acompañan a la ola dejándose llevar. Los unos y los otros tienen sus razones, indiscutibles, y a pesar de las percepciones, la cronología del tiempo es inmodificable. Aunque a algunos les pase más rápido que otros, aunque quieran evitar llegar al brindis de las doce, como el domingo que se termina para dar paso al lunes.

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