En un nuevo aniversario de la página más negra en la historia de San Nicolás, una de las víctimas, de las que quedaron y no pueden mitigar el dolor, llega a nosotros con sentidas líneas. Se trata de la madre de María Laura Groba, pasante que estaba en nuestro medio contratada por Siderar.
Una crónica de los hechos, desde lo policial, judicial y hasta político hubiera sido correcto. Pero nunca alcanzaría a superar los que a continuación transcribimos.
Hoy se cumplen cuatro años de la muerte de nuestra hija María Laura, y como año tras año, escribimos para que se recuerde el hecho, lamentable, del incendio del Hotel El Acuerdo, hecho totalmente evitable. Como consecuencia del desgraciado incendio murieron cinco personas, no fue algo anecdótico, fue una TRAGEDIA, con mayúsculas, que no tendría que haber ocurrido si simplemente se hicieran las cosas bien, como tienen que hacerse.
La Justicia está trabajando y la causa ha sido caratulada como Estrago Culposos Agravado, nosotros seguimos paso a paso todo el avance, y han sido imputadas dos personas por la comisión de este delito (alguien dijo alguna vez que esta era una causa de archivo, como si la muerte de cinco personas no ameritara una investigación a fondo). Sabemos que hay quienes creen que cuanto más tiempo pasa, hay más posibilidades que todo se diluya, pero para nosotros el tiempo no cuenta como elementos en contra, no tenemos apuro, sino la necesidad que se haga JUSTICIA, que es lo que reclama nuestra hija para descansar en paz, y sabemos que no nos falta valor, ni empuje, ni temple ante las adversidades, que las tenemos, y muchas. Somos padres a los que les ha ocurrido lo peor, sabemos que nada ni nadie nos detiene, ni nos asusta ni nos frena, porque entendemos que la justicia tarda, pero llega.
La Fiscalía sigue haciendo lo correcto, y esperamos tener en algún momento un final en el que se aplique la ley como corresponde, que es todo nuestro anhelo.
Por eso creemos que no sólo es por nosotros, sino por todas las víctimas de este caso, que no son solamente los que hoy no están, sino los que han quedado, (los seis hijos del matrimonio tucumano, la chiquita que fue arrojada desde el sexto piso y que perdió su padre y su madre, y todos los que sufren la ausencia de las cinco víctimas, hermanos amigos, familia) es que necesitamos JUSTICIA.
Atentamente, María Cristina Antista, DNI 10.914.559, mamá de María Laura Groba.