En la reiteración del juicio oral y público contra los ex policías Héctor Brindo y Vinicio Gómez, por la muerte de Ramón Bouchon González, la Cámara los condenó a cadena perpetua, encontrándolos penalmente responsables del delito de “Tortura seguida de muerte”. Ambos quedarán en libertad hasta que el veredicto sea ratificado en Casación.
El juicio ventiló las responsabilidades de los ex funcionarios policiales durante el desarrollo de acciones que tuvieron como escenario la Comisaría Primera, durante 1983.
Bouchón González habría sufrido tormentos y torturas durante una detención ilegal en el marco de la investigación de un delito de estafas.
La víctima, según la Cámara, sufrió los apremios de parte de los ex policías, y las heridas complicaron un cuadro de salud que lo llevó primero a que se le amputara una pierna, y días después su deceso.
En un primer juicio ambos acusados fueron encontrados culpables, pero la medida fue apelada y el proceso luego declarado nulo por falencias en la investigación.
El fisca General, Dr. Tanús, insistió en un nuevo proceso, luego de que la causa no se extinguiera por una serie de recursos que se presentaron durante todos estos años.
Para la Cámara, los elementos que había para evaluar fueron suficientes para condenar a los dos ex policías.
Brindo y Gómez esperaran en libertad que el fallo sea dejado en firme ante un recurso presentado en Casación.
El veredicto y sentencia se leyó en los tribunales de San Nicolás, en el mediodía del martes; donde los condenaron a Perpetua.